Tu actitud, tu fortaleza

En este blog hemos hablado ya de la importancia de nuestra actitud frente a cualquier situación en la vida. La actitud es el arma indispensable para ser o no lo más feliz posible. Entonces por lógica si tu idea es ser feliz, si tu meta es ser feliz, educa, prepara y fortalece tu actitud.

La terapia racional emotiva1 nos presenta una serie de actitudes que nos ayudarán en este propósito. Como siempre, me gusta recalcar que todas estas estrategias no son fáciles, y menos cuando tenemos el hábito normalmente de hacer lo contrario. Pero eso si estas estrategias son posibles y muestran maravillosos resultados.

1. Interés por un@ mism@: El sacrificio y el preocuparse por los demás es conveniente y necesario en algunas ocasiones, pero no debe ser la tónica general. El interés por uno mismo debe ser superior al interés por los demás. No hablo en ningún momento de egoísmo ni de soberbia, hablo de optimizar recursos, solo nosotros mismos podemos cuidarnos como nos merecemos. Recuerda que puede que tu entorno esté o puede que no, pero tú estarás siempre y debes estar bien. Seguro que así serás capaz de hacer mejores cosas por los demás.

2. Interés Social: Somos seres sociales, vivimos en comunidad y una parte importante de nuestra felicidad se deriva de nuestras relaciones con otras personas. Sin perder de vista el punto uno, es interesante poder actuar, defender y respetar los derechos de los demás. Así procuramos un equilibrio de beneficio personal y en el entorno.

3. Autodirección: El responsable de dirigir y gobernar la propia vida somos nosotros mismos. No es necesario ni sano pedir o demandar constantemente el apoyo de los demás.

4. Tolerancia a la frustración: Concederse a uno mismo el derecho a equivocarse, evitando condenar y procurando cambiar o aceptar lo desagradable, en función de la realidad. Las emociones, situaciones, sentimientos…negativos existen, es un hecho. La mejor manera de manejarlos, es aceptarlo, cambiar lo que sea posible si hay algo y funcionar con ellos.

5.Flexibilidad: Un síntoma de madurez es procurar evitar establecer reglas o normas demasiado rígidas o inalterables tanto con uno mismo como con los demás. Funcionar con actitudes tolerantes y pluralistas, manejando bien las situaciones de cambio.

6. Aceptación de la incertidumbre: Muy adaptativo y lógicamente muy positivo es reconocer y aceptar que nuestro entorno, nuestro mundo es totalmente incierto y probabilístico. No existen las certezas absolutas.

7. Compromiso creativo: Las personas tendemos a sentirnos más felices cuando sentimos que estamos implicados con algún proyecto ajeno a nosotros mismos, asumir algún compromiso humano, algún tema creativo… hacer cosas que nos interesan nos aporta una gran felicidad.

8. Pensamiento científico: Ser objetivos, racionales y lo más estables emocionalmente posible. Autoregular las emociones, reflexionar sobre las mismas y las consecuencias de nuestras acciones. Evaluar nuestras metas, procesos y propósitos.

9. Autoaceptación: Aceptarse un@ mism@ y no en función de nuestros logros externos o del juicio de los demás. Aceptarnos de manera incondicional y evitar clasificarnos en categorías.

10. Asumir riesgos: Ser aventureros asumiendo riesgos que pueden a veces acompañar a determinados objetivos, pero sin llegar a ser temerarios.

11. Hedonismo en sentido amplio: Buscar placeres y gratificaciones tanto en el momento presente como en el futuro. No renunciar al beneficio presente por el temor al dolor futuro, ni renunciar al placer futuro por las dificultades que se puedan encontrar en el presente. Sin estar obsesionados con la obtención de placer de forma inminente.

12. No utopismo: No siempre vamos a obtener todo lo que deseamos, ni vamos a poder evitar sentir en ocasiones dolor o sufrimiento. Evitar la elección de procedimientos no realistas para que desaparezcan sentimientos de ansiedad, depresión o autoderrota.

13. Auto-responsabilidad por el malestar emocional: Debemos aceptar la responsabilidad que tenemos sobre nuestras emociones y no culpar de forma defensiva a los demás o las condiciones sociales.

Es muy necesario que después de leer este post reflexiones sobre ti, tus emociones, tus conductas y valora si quieres ser feliz o no.  Avanzo que el próxima entrada hablaré sobre el siguiente paso en la fortaleza de la actitud, los pensamientos deformados o creencias irracionales.

Beatriz Rodríguez Batlle

NºCol. 20093

Psicóloga especializada en clínica de Adultos y Terapia de Pareja.