Cómo saber si tengo un buen vínculo con mi familia respondiendo a 5 preguntas

Queremos a través de unas sencillas preguntas, generar la reflexión sobre unos vínculos sanos de familia. ¿Por qué la importancia de unos vínculos sanos? Para poder conseguir un buen equilibrio psicológico el vínculo con la familia es fundamental. No se trata de tener una familia perfecta ni de si mi familia es un ‘desastre’ nunca podré lograr un buen equilibrio. Pero si tener en cuenta que es un punto importante y que si flaquea es necesario trabajarlo para obtener como siempre buscamos una mayor calidad de vida.

Por eso hemos preparado 5 preguntas para poder valorar el vínculo familiar, ahí las dejamos.

1-      ¿Cómo nos comunicamos en casa? ¿Se trata de una comunicación equilibrada dónde todos los miembros podemos, demandar, exponer, empatizar y poner límites sin entrar en fuertes conflictos?

La Comunicación es la herramienta clave para poder poner en práctica nuestras demandas, exponer sentimientos y poner límites creando una correcta relación para abordar conflictos y disfrutar de los buenos momentos.

2-      ¿Qué sabemos de los miembros de nuestra familia?

No se trata de convertirnos en espías y violar la intimidad de los demás. Pero sí, interesarnos por ellos, sus gustos, sus preferencias, demandas y necesidades. Así podremos establecer una sincera reciprocidad de sentimientos y empatía.

3-      ¿Evaluamos con regularidad los conflictos familiares?

Evidentemente no tiene sentido regocijarnos en los conflictos a veces dolorosos y duros. Pero si es necesario realizar cierto análisis de su estructura. Eso nos dará herramientas para comprender su inicio y su desarrollo, para poder valorar que elementos debemos tener en cuenta en los próximos o desarrollar nuevas estrategias para su resolución.

4-      ¿Sabemos y ponemos límites a nuestra intimidad?

El vinculo sano no sólo se nutre de relación de apego, también es necesario saber hasta dónde permitimos acceder a los demás sean quienes sean. Es muy necesario poseer una cierta parte íntima para tener una base sólida en la toma de decisiones y poseer cierto margen de movimiento individual.

5-      ¿Compartimos proyectos e ideas comunes?

Como siempre partiendo del equilibrio, no tenemos que ser clones ni medias partes simétricas de nuestras relaciones, pero si tener cosas en común en relación a proyectos de vida, ideas de funcionamiento aunque sean sutiles pero que conlleven un sentido a nuestras relaciones y una “lucha” común.

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Para acabar es interesante recalcar, que estas preguntas son abiertas, y que se pueden generar múltiples vínculos familiares sanos sin necesidad de que sean perfectos. Simplemente es una guía orientativa, hacía donde dirigirnos para establecer, crear o reorientar nuestros vínculos familiares.

Beatriz Rodríguez Batlle

Nº Col. 20093

Psicóloga especializada en Clínica de Adultos y Terapia de Pareja.