¿POR QUÉ EXISTE EL DOLOR?

Muchas son las veces que una persona siente dolor en alguna parte de su cuerpo; dolores al despertar y que luego pueden desaparecer o continuar en el tiempo, dolor tras realizar un largo día de trabajo, tras golpearnos… la lista sería interminable pero, ¿cuál es realmente el motivo por el que sentimos dolor? ¿Por qué nuestro cuerpo nos hace pasar por esta experiencia desagradable? ¿A caso tiene alguna utilidad?

Según la Real Academia Española, el dolor es aquella sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior. Un sentimiento, pena o congoja que se padece en el alma. Mientras que la Asociación Mundial para el Estudio del Dolor define el dolor como una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión tisular real o potencial.

En la mayoría de casos el dolor es un sistema de alarma corporal, advierte a nuestro cerebro del peligro o de que algo no está funcionando bien. Cuando nos golpeamos, nos hacemos una herida o simplemente un mal gesto en el que nos hacemos daño, el cerebro entiende que se han dañado tejidos y adopta conductas para a llegar a curarlos. Cualquier parte del cuerpo puede ser la causante del dolor: piel, huesos, nervios, músculos e incluso de órganos internos.

No todos los daños en los tejidos implican necesariamente dolor, un ejemplo podría ser el cambio que sufren las vértebras en edades avanzadas, si mirásemos una radiografía se podría ver claramente el deterioro de la vértebra y, sin embargo, no necesariamente les ocasiona dolor, esto se debe a que el cerebro no lo considera una amenaza.

Por otro lado, no todos los dolores son iguales, hablando en rasgos generales podemos clasificarlos en dolor agudo y dolor crónico:

  • El dolor agudo es consecuencia de lesiones que causan estímulos dolorosos y puede durar hasta 3-6 meses, intervienen pocos factores psicológicos. No es más que un mecanismo de alerta.
  • El dolor crónico se caracteriza por ser duradero, desde 3 meses hasta años. Es una situación en la que el cerebro sigue mandando señales de dolor aunque ya no exista lesión y puede convertirse en un enfermedad por si solo. Presenta un elevado componente psicológico y conductual sobre el paciente y su familia.

Sería un gran error ver el dolor como algo exclusivamente físico ya que se considera una de las sensaciones más subjetivas que hay, está influenciado por factores físicos, químicos, psicológicos y sociales. Todo esto es mucho más relevante en casos de dolor crónico.

De la misma manera también se intenta distinguir entre dolor físico y dolor emocional cuando en realidad a veces van unidos. Ante un dolor emocional como puede ser un desamor o el duelo, se producen también cambios físicos como tensión muscular o cambios en la regeneración celular que pueden ocasionar o empeorar el dolor físico.

Para poder tratar el dolor es fundamental saber su causa y abordarlo desde el punto de vista físico, psicológico y social, sobre todo en los casos de dolor crónico. Es importante también no alarmarse y, si es necesario, buscar información en personal sanitario. Hablar del problema con otras personas que estén en la misma situación nos puede mostrar posibles soluciones y también podremos ver que no estamos solos ante esta situación.

Norma Navalón

Fisioterapeuta del centro.

 

Imagen dolor