Parar para Continuar

Los Trastornos de Ansiedad son en conjunto los más vistos en la práctica clínica. Dentro de ellos encontramos fobias, obsesiones, ataques de pánico, compulsiones…

Si nos enfocamos directamente a las preocupaciones, a los conflictos o problemas actuales y a los posibles que puedan venir. Veremos que nuestros niveles de estrés y ansiedad subirán de forma exponencial.

No es difícil entrar en una rueda de pensamientos e ideas de preocupación, miedo e inseguridad. Lo difícil es salir o intentar entrar lo menos posible. Lo primero que debemos tener en cuenta son nuestros hábitos de pensamiento, como pensamos es incluso más importante que lo que pensamos.

Lo que pienso me dirige

Para poder evaluar, y recuperar el control de las propias decisiones debemos como paso inicial parar, y ver la situación con la perspectiva adecuada. Continuar en la vida de forma equilibrada exige muchas veces una parada, de revisión y de reorganización de estrategias.

Parar no es nada fácil y más aun si no estamos habituados a ello. Cuando la intensidad de la Ansiedad es bastante alta todavía es más complicado gestionar esos pensamientos y parar. En sí no pensar es imposible y no pensar en una idea que ya tenemos en la cabeza es muy difícil.

Si os digo no penséis en rosas rojas, lo primero será pensar en ellas, por lo tanto vamos a realizar otro ejercicio no dejaremos de pensar en lo que nos preocupa, no diremos no quiero pensar en esto. Lo que haremos será introducir nuevos pensamientos, nuevas ideas pero que sean lo más superficiales posibles. Pensamientos que no estén cargados de ninguna emoción, ni de sensaciones negativas.

Esos pensamientos superficiales normalmente suelen ser descripciones básicas. Sensaciones positivas corporales como por ejemplo en el momento de la comida o de la ducha. Describiendo las sensaciones que nos proporcionan los alimentos, el agua sobre el cuerpo, los olores, las temperaturas… y parando tiempos del día para establecer la ansiedad y mantener controladas las preocupaciones.

La terapia en casos de Ansiedad es muy beneficiosa y ayuda para que no se llegue a un trastorno crónico de Ansiedad que nos puede ya acompañar toda la vida. Si se acude rápido a un profesional, no existe ningún trastorno asociado y se trabaja bien la terapia suele ser bastante corta y eficiente.
Beatriz Rodríguez Batlle

Nº Colegiada 20093

Coordinadora terapéutica, psicóloga sanitaria especialista en adultos y terapia de pareja

ANSIEDAD