Logopedia y Tercera Edad
El envejecimiento es un proceso evolutivo que comporta una serie de cambios estructurales y funcionales de procesos cognitivos básicos como la atención, la memoria y/o el lenguaje
Según la OMS, entre 2015 y 2050, la proporción de la población mundial con más de 60 años de edad pasará de 900 millones hasta 2000 millones, lo que representa un aumento del 12% al 22%. El envejecimiento de la población es más rápido en la actualidad que en años precedentes. Este aumento de la esperanza de vida parece indicar que habrá un incremento de población de tercera edad que será usuaria de geriátricos.
Con este envejecimiento de la población los centros de día y residencias de ancianos han de buscar nuevas terapias y recursos para poder ofrecer una atención multidisciplinar. Actualmente, el papel del logopeda con personas de la tercera edad sigue siendo poco conocido, pese a que somos personal sanitario, tenemos escasa presencia en estos centros.
Muchas de las patologías que afectan a personas de la tercera edad, tienen relación y afectación directa con el lenguaje y la comunicación. Como logopedas, además de evaluar e intervenir en trastornos de comunicación, alteraciones de la voz, trastornos del habla como la disartria o apraxia del habla, afasias, trastornos del lenguaje escrito y de buscar herramientas para comunicarse tras un daño neurológico (ictus, traumatismo, tumor, etc.). hemos de conseguir mantener al máximo en activo las capacidades comunicativas y comprensivas de la persona y estimular tanto el lenguaje oral como el escrito siendo el objetivo principal el retraso de la pérdida de sus capacidades comunicativas. Cuando uno de estos pacientes, es además cuidado por un familiar, puede resultar muy estresante y angustioso para ambos el no conseguir una comunicación funcional. El cuidador lleva sobre sus hombros una carga importante a la que se le suma la impotencia de no conseguir comunicarse fluidamente con su familiar. Y para el paciente, es muy frustrante no entender o no hacerse entender. Por eso nuestro trabajo, tampoco se centra sólo en el paciente sino también en la familia directa y en los cuidadores.
En gran parte de los casos, tendremos que valorar y evaluar las alteraciones de la deglución que se pueden dar tanto por la edad avanzada como por alguna otra patología asociada. Determinar el volumen, viscosidad y otras medidas se tendrán que tomar con cada uno de ellos y dar las correspondientes indicaciones al cuidador del centro o al familiar directo.
La finalidad de todas estas intervenciones como logopeda es conseguir una mejor calidad del vida del paciente.
La logopedia poco a poco amplía los horizontes de su intervención.
Buscad un profesional cualificado y colegiado.
Eva López
Logopeda colegiada nº3978
