Solicitar ayuda profesional es la actitud más racional e inteligente ya que demuestra nuestra capacidad resolutiva ante una situación conflictiva cualquiera que es darse cuenta de la existencia de dicha situación y de su gravedad y acudir en la búsqueda de los recursos necesarios para solucionarla.
Por otra parte, es posible que no sepamos si la situación conflictiva en la cual nos encontramos es suficientemente grave o no para acudir a un profesional. Para responder a dicha cuestión, nos tenemos que plantear otra pregunta que es: ¿esta situación conflictiva está afectando en mi vida o en la vida de terceras personas? Y la respuesta a esta pregunta es completamente subjetiva e individual. Pero también existen indicadores de carácter más objetivos que nos indican claramente la necesidad de acudir a un profesional. Como pueden ser:
- Mi hijo/a tiene un problema en la escuela y sus educadores no han podido gestionar.
- Mi hijo/a me castiga física o emocionalmente.
- Mi hijo/a ha perdido interés en la vida o ha intentado suicidarse.
- No te sientes con fuerzas para afrontar determinadas situaciones familiares.
- Veo que algo no va bien en el desarrollo normal de mi hijo/a (que es muy silencioso en los primeros meses de edad y no balbucea; que a los dos años todavía no entiende ordenes sencillas, otras)
La Psicología es la ciencia que se basa en estudiar la conducta humana, donde se engloban conceptos emocionales, procesos de aprendizaje, pensamiento, desarrollo y comportamiento.
El Licenciado en Psicología se especializa después mediante formación correspondiente en alguna de las ramas de la Psicología para poder aportar la mayor profesionalidad posible en cada uno los casos que le competan.
Los diferentes bloques o ramas de la Psicología aplicada se clasifican a grandes rasgos en; clínica, educativa, deportiva, forense, industrial y/o organizacional.
Para concluir podemos decir que un psicólogo es el profesional que educa, entrena en habilidades de afrontamiento, expone unas herramientas y unos recursos al usuario para no solo poder resolver o tratar el trastorno o dificultad, si no para que ese usuario experimente una sana transformación. Así luego poder enfrentarse de forma autónoma a esas dificultades.
Pues bien acudir al Psicólogo debería ser algo similar, digo similar porque no es tan sencillo de ver el dolor o el trastorno emocional o psicológico como el dolor o trastorno físico. Durante la línea de mi vida, me encuentro con muchas situaciones y momentos que me hieren profundamente. Estas situaciones pueden ocurrir por desenlaces imprevisibles o por hábitos y conductas propias que me conducen a ello.
Tanto de una manera como de otra ese es el momento que debo hacer un punto de inflexión en mi vida y pensar cual es la calidad de vida que deseo tener.
Muchas veces este es el momento de acudir a un profesional, a buscar un tratamiento para ese dolor, unas herramientas para superarlo y aprender de él y unos recursos para mis nuevos enfrentamientos.
Seguro que no serás capaz de estar toda tu vida con un dolor de muelas y no acudir al profesional adecuado, ¿Por qué estas con ese dolor que no te deja avanzar y que tanto te pesa?
Herramientas nuevas, recursos escondidos en ti, nuevas formas de comunicarte con los demás,…
Una entrevista final con los padres, les ayuda a desangustiarse y a conocer lo que le está ocurriendo a su hijo y la mejor forma de ayudarle.
También realiza reeducaciones en el ámbito del aprendizaje de la Lectoescritura.
Si cree que existe alguna dificultad o retraso a nivel de aprendizajes comunicativos o lectoescritores, consúltelo a un logopeda y/o al pediatra.
En el caso de los adultos normalmente existe un diagnóstico previo de algún especialista (neurólogo, Otorrinolaringólogo…). Si le aconsejan acudir al logopeda, intente seguir las recomendaciones.
Cada persona es diferente y tiene un grado desigual de dificultades, por lo tanto, la intervención se ha de ir ajustando en base a las mejoras y éxitos que se vayan consiguiendo.
Las intervenciones de la persona mediadora intercultural se pueden producir en ámbitos como el sanitario, educativo-escolar, familiar, vecinal, jurídico…