La comunicación : asertividad.

Nos quedamos en hablar sobre algo básico, muy importante en todos los problemas o trastornos psicológicos; la comunicación. En cualquier situación puede cambiar el rumbo la comunicación tanto para bien como para mal.

Es tan importante que nos entiendan cuando exponemos lo que sentimos, lo que queremos, lo que necesitamos. Como entender lo que nos exponen para no confundir el sentido de lo que nos dicen, ni la idea que nos quieren hacer ver.

Cuantas veces nos hemos enfurecido tras escuchar algo que no es lo que el emisor nos estaba exponiendo, o cuantas veces nos hemos sentido frustrados por que el receptor no entiende lo que le estamos exponiendo y se enfurece.

Por lo tanto vamos a reflexionar e intentar valorar el esfuerzo del emisor, sabiendo escuchar, dándole tiempo y preguntado siempre lo que no quede claro. Para escuchar correctamente miraremos a la cara de la persona que nos habla, dándole señales de atención. Preguntaremos las cosas que no entendamos pero sin interrumpir desconsideradamente, aprovecharemos pausas y silencios. Le daremos tiempo para explicarse, cada persona tiene su forma y sus tempos para hablar y más si se trata de cosas que comportan un alto nivel emocional.

Otra cosa muy importante es la forma en el habla, es importante utilizar la asertividad en nuestras exposiciones. Las consecuencias de su utilización serán altamente positivas. La asertividad es una estrategia comunicativa que se basa en encontrar el equilibrio entre los polos pasividad-agresividad. Siendo pasivo, daremos siempre prioridad a los demás y no haremos saber lo que de verdad queremos lo que se convertirá en una frustración constante. Siendo agresivo, querremos siempre imponer lo que pensamos sea verdad o no, y no escucharemos lo que los demás nos pueden enseñar poniéndolos siempre a la defensiva por miedo.

Como siempre lo que mejor y más efecto hace es utilizar un término medio: La asertividad. Debemos exponer siempre lo que queremos, pero bajo unas normas sociales, y sin imponer nada. La asertividad proclama la idea de que todo se puede decir, lo único que hay que modelar es la forma.

En el próximo blog hablaremos de la relación de pareja y en ella veremos muchos ejemplos de este tipo de comunicación y sus beneficios. Os invito a que expreséis siempre lo que necesitéis, lo que queráis pero ser conscientes de como lo hacéis y de a quién lo decís. Utilizar un volumen siempre constante a la baja, exponer lo negativo siempre con algo positivo delante y escuchar mucho y bien a los demás. Veréis las relaciones mucho más reforzadas y estables.

Como ejemplo os expongo una expresión negativa, que quiero expresar y como lo puedo hacer asertivamente:

Quiero expresar que estoy harta de hacer la cena cada noche, porque vengo muy cansada de trabajar.

Esta sería la idea, primero reflexiono : Mi pareja también está cansada porque también trabaja todo el día, pero quiero compartir está tarea.

Le diré: Cariño sé que vienes cansado cada día del trabajo, a mi me pasa lo mismo vengo muy cansada. Me gustaría que para no cargarme yo todos los días la cena, intentemos turnarnos y así compartimos la tarea y vamos más descansados.

Es un ejemplo muy sencillo pero se puede utilizar con cualquier cosa. Es cierto que siempre está la posibilidad de que la otra persona ignore nuestras demandas, pero entonces el trabajo hecho por ti está correcto, y ya dependerá de otros factores y decisiones el camino que se quiera escoger.

Beatriz Rodríguez Batlle

NºCol. 20093

Psicóloga especializada en clínica de Adultos y Terapia de Pareja.