El mundo de la pareja

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El mundo de la pareja
Cuando decidimos iniciar una relación de pareja, incorporamos a nuestra vida un nuevo rol. Siempre que esto sucede se realiza una recolocación de nuestros objetivos, necesidades, afectos… a nivel individual. Esto nunca debe significar el convertirse en otra persona, el fusionarse con otra persona. Se trata siempre de dos personas individuales que deciden compartir partes de su vida y llevar un proyecto común.
Según Sternberg, J el amor de pareja se debe sustentar bajo tres pilares, como en un triángulo. Dónde los tres son importantes y necesarios para una relación de pareja plena. La Intimidad, la pasión y el compromiso.
La intimidad es un fundamento del amor, pero se desarrolla lentamente y no es fácil de lograr. La intimidad se refiere al vínculo, a la conexión y la confianza que se establece entre los miembros de la pareja. Para desarrollar esta intimidad es necesario que nos expongamos a nuestra pareja para poder conocernos mejor. Aunque hay que tener muy en cuenta que el coste de la autoexposicón es muy elevado, es importante lograr una intimidad buena, equilibrada pero no llegar al extremo de no tener intimidad individual. Debemos mantener un buen balance entre intimidad y autonomía.
Dentro de la intimidad se halla, la capacidad de contar con la pareja en momentos difíciles, buen entendimiento, conociendo los estados emocionales de la pareja, comunicación, apoyo emocional, respeto e incluso admiración de las cualidades de la pareja.
Otro vértice del triángulo sería la pasión, dónde encontramos, la sexualidad, el deseo, la entrega… la intimidad y la pasión suelen interactuar entre sí alimentándose una de la otra. La pasión suele empezar sin necesidad de mucho trabajo, son las primeras señales del enamoramiento y al principio el deseo es incontrolable. El problema viene a medida que pasa el tiempo, a más tiempo de relación más trabajo necesita la pasión para existir en la pareja. Es cierto que hay casos de todo tipo, pero por norma general el deseo disminuye por diferentes factores, tanto individuales como de pareja, pero esto no quiere decir que no sea importante, lo és y mucho. Por eso es muy importante trabajarla y entender que todo tiene su proceso y que la pasión hace que la magia nutra la monotonía del día a día.
La tercera parte engloba el proyecto común, el compromiso, la escala de valores, la compatibilidad de caracteres… se trata de como somos y quiénes somos. Esta parte si está equilibrada nos aportará una estabilidad por ejemplo en la convivencia, en las decisiones importantes…
Los valores de una persona suelen dividirse en la religión, la ideología, la lengua, la cultura, la conducta, los hábitos del estilo de vida….
El futuro de la pareja dependerá también de la maduración de cada individuo por separado y de la maduración como pareja. Es importante ser bastante compatible con la escala de valores de nuestra pareja ya que si no el conflicto será mucho más común y no podremos mantener un proyecto común. Un ejemplo sería la decisión de tener hijos, es inviable una pareja en la que cada miembro tenga una opinión opuesta.
Una de las claves más importantes en las relaciones de pareja, es la comunicación. Recuerda que el otro no tiene por que saber como te sientes, que te gusta, que opinas sobre algo si no se lo dices. Nunca podemos dar nada por hecho o por sabido, esté es uno de los grandes pozos de conflicto de pareja.
Todas las parejas sufren crisis, es totalmente natural. Dependerá de la capacidad de la pareja para gestionar con habilidad el conflicto para madurar o para ser una pareja en crisis. Las principales causas de las crisis de pareja se dividen en problemas amorosos, problemas relacionales o problemas familiares. Dándose muchas veces la intrusión de unos problemas con otros.
Los problemas amorosos, son tales como: las infidelidades, enamoramientos alternativos… pueden estar causados por una necesidad sexual, búsqueda de afecto, autoafirmación, venganza, búsqueda de reacción…
Lo problemas relacionales serían: los celos, la incomunicación, la rutina, la saturación… es muy importante que se evalúe bien el problema para poderlo tratar lo antes posible y que no llegue a enquistarse.
Los problemas familiares se dividen en las etapas de la pareja como hijos a la pareja como padres. El tener un hijo incorpora un nuevo rol en ti y en tu pareja que debéis adaptar a vuestra relación de pareja pero nunca debe sustituir a vuestro rol de pareja. Y en cuanto a la familia de origen como ya hemos hablado en este blog debemos tener presente que una cosa es estar vinculado a la familia de origen y otra muy distinta es no saber desvincularse.
Elegir una buena pareja es una consecuencia directa de nuestra madurez personal y de nuestro equilibrio emocional.

Beatriz Rodríguez Batlle

NºCol. 20093

Psicóloga especializada en clínica de Adultos y Terapia de Pareja.