Lo que no me dices no lo sé
Buenas está semana antes de irnos de vacaciones hemos decidido hablar sobre la pareja. Uno de los temas más importantes en la relación de pareja es la comunicación. Siempre se achacan todos los problemas al mítico, «no me entiendes», «ya tendrías que saberlo», «si no lo sabes es porque no me quieres»…
Bien pues la reflexión que hacemos hoy va dedicada a todas estas míticas frases que suelen acompañarnos en las broncas de pareja y ahora en vacaciones todavía más, ya que estamos más tiempo juntos que el resto del año.
El título del blog refleja una norma básica, lógica e importante para la relación sana de la pareja y de cualquier otro tipo. Bajo la premisa de que cada persona presenta un modelo diferente de pensamiento, de comportamiento, de expresión, de captación de experiencias y de aprendizaje si no nos decimos las cosas no las sabemos y no podemos responder a ellas.
Lo que tu pareja no sabe no lo puedes dar por hecho y si lo das por hecho será una frustración para ti. Parece simple pero muchos de los conflictos que se generan es por esperar que nuestra pareja sea adivino o adivina y entienda la situación incluso mejor de lo que la entendemos nosotros mismos.
Un mito muy extendido es que si mi pareja no sabe lo que me gusta, lo que quiero o lo que necesito al milímetro es que no me quiere lo suficiente. Eso es completamente falso, tu pareja al igual que tu es una persona con sus ideas, sus maneras, sus formas de pensar y ver el mundo propias y para tener la oportunidad de entenderte debes exponerle lo que quieres. Todo lo que no se dice pasa a ser una conjetura propia que debe adivinar y sobre todo no fallar en la respuesta. De esta manera la comunicación se convierte en algo que en lugar de facilitar la relación la complica mucho.
Para poder valorar mejor todo esto es necesario usar la empatía y ponernos en el lugar de la pareja y valorar la dificultad de adivinar o hipotetizar las necesidades del otro. Cuando un niño tiene sed pide agua, si espera a que algún adulto piense que posiblemente tiene sed quizás no bebería, o puede que sí pero no tiene la certeza.
Para que la pareja sea sana y esta es la premisa desde la que trabajamos en Psicosedna, debemos comunicarnos, debemos dar oportunidades al otro para luego valorar sobre la realidad si podemos funcionar juntos o no.
Para abordar las formas de exponer nuestras necesidades o quejas ante la pareja es necesario utilizar un modo de comunicación asertivo, se deben decir las cosas de tal manera que no agredan a la persona que tenemos delante y que además ésta valore que entendemos su posición para ello es necesario decirle claramente nuestra demanda con un tono suave y conciliador. También es necesario un diálogo donde las dos partes estén al mismo nivel y se puedan formular preguntas, responderlas y entender que deberemos llegar a acuerdos dónde la meta no sea ganar si no estar bien en ambas direcciones.
Beatriz Rodríguez Batlle
NºCol. 20093
Psicóloga especializada en clínica de Adultos y Terapia de Pareja.