APOYO Y ACOMPAÑAMIENTO DURANTE EL EMBARAZO
Cuando una pareja toma la decisión de querer ser padres, uno de los cambios que se produce es la reorganización de la pareja. Aparcamos un poco la díada que hemos sido hasta el momento y empezamos a funcionar como equipo, como mínimo de tres integrantes, con un proyecto en común. La comunicación en la pareja es fundamental, las expectativas, los miedos, la ilusión, es importante que podáis dedicarle un tiempo a poder hablar de lo que os preocupa, de lo que no os veis capaces de hacer, de pedir ayuda si es el caso.
Tanto si estáis en proceso de búsqueda, como si ya está en marcha el embarazo, como si ya ha nacido el bebé, es necesario que la pareja tenga momentos de oxigenación, un espacio de intimidad para los dos. Esto que parece obvio cuando se lee, puede acabar siendo motivo de consulta, dado el nivel de vida acelerado al que nos hemos ido acostumbrando. Muchas veces ni siquiera nos paramos a un minuto para ver cómo estamos o reflexionar sobre nuestras sensaciones corporales. Es importante que podamos hacerlo y compartirlo.
En el caso que nos ocupa, que es el embarazo, nos ayudará mucho resolver el máximo de dudas que tengamos ya sea con el profesional de la salud que nos atienda habitualmente (ginecóloga y matrona), con familiares y amigos que ya hayan tenido esta experiencia o también con los grupos de apoyo a la maternidad y a la lactancia. Muchas veces, en las charlas informativas sobre cuidados en el embarazo y cuidados del bebé se ven a pocos hombres que asistan, pero cuanto más implicados y conectados estén con el embarazo, mucho mejor será para la pareja.
Por lo general los miedos se generan por la incertidumbre y/o falta de control de una situación determinada, como ya hemos comentado antes, resolver dudas nos será de gran ayuda. Realizar un plan de parto y comentarlo con el profesional de la salud que nos hace el seguimiento del embarazo, conocer el centro donde se va a llevar a cabo el parto y sus profesionales; hacer una lista de cuestiones que tengáis y llevadla a vuestra matrona de referencia, no hay ninguna pregunta absurda, es peor quedarse con la duda.
Según se vaya acercando el día del parto, tenemos que poder hablar abiertamente con la pareja sobre el acompañamiento en ese momento tan clave. Si por algún motivo la futura madre no desea que su pareja esté en el paritorio y prefiere a otra persona, como si es el padre quien considera que no va poder llevar bien esa situación y puede interferir más que ayudar, es totalmente necesario que lo expresen de forma valiente, que se respeten las decisiones y no sean motivo para culpar en un futuro.
Las parejas que tengan claro que van a compartir ese momento deben hacerse cargo y velar por el bienestar de la madre, facilitar en todo lo que puedan y hacerle lo más llevadero posible. Algunas tareas que puede llevar a cabo son: controlar el tiempo entre contracciones, realizar masajes a la madre para aliviar el dolor, recordarle que debe respirar para hacer las contracciones más soportables, mantenerla informada.
A modo de conclusión, un buen apoyo emocional durante el camino hacia la maternidad mejora la ansiedad, los sentimientos de autocontrol y los índices de depresión posparto. Hay una mayor satisfacción para los dos miembros de la pareja.
Blanca Sagarra Muñoz de Morales
Psicologa
Nº col. 19426