¿Influye el conflicto familiar en el consumo de drogas de nuestros hijos?
Hay distintos estudios sobre el conflicto familiar que abordan diferentes variables relacionadas con el consumo de drogas (Barret y Turner, 2005; Ramírez, 2007; Sanz, Iraurgi, Martínez-Pampliega y Cosgaya, 2006), así como estudios donde se vinculan las relaciones de apego padres-hijos y la seguridad emocional con el conflicto interparental, y se puede afirman que el conflicto marital se asocia de forma clara a una mayor frecuencia de borracheras y otros consumos de drogas en los hijos.
En la relación familiar son importantes el vínculo de apego, definido por la tendencia del ser humano a crear lazos afectivos con unas personas determinadas (Bowlby, 1977), y la seguridad emocional, implicada en el ajuste psicológico del niño, apoya la capacidad de este para hacer frente de manera eficaz y competente a los problemas diarios (Davies y Cummings, 1994). El bienestar emocional y la capacidad de regulación ante el estrés son el núcleo fundamental de la SE, que se explica por una valoración de los lazos familiares como positivos y estables. Para entendernos, el apego se remite al vínculo emocional que se desarrolla entre padres-hijos, mientras que la seguridad se deriva de las experiencias con estos.
Las relaciones de apego y la SE juegan un papel muy importante en la adolescencia ya que éstas influyen en la consideración que el sujeto tiene de sí mismo y de los demás, así como en sus relaciones. Cantón y Cortés (2005) dicen que un contexto familiar con altos niveles de estrés se asocia al peor funcionamiento psicológico y a la menor habilidad de prácticas de crianza. Hecho que puede derivar en la creación de un vínculo de apego pobre y una baja seguridad emocional, que, como se viene diciendo son factores relacionados con el consumo de drogas.
Raquel del Águila
NºCol. 20020
Psicóloga especializada en clínica de Adultos, deporte y adicciones