Cuando pensamos en deporte pensamos en una actividad saludable, pero como todo tiene sus riesgos. Si nos paramos a pensar, seguro que más de una vez hemos escuchado temas como paros cardíacos relacionados con el deporte, excesos, trastornos alimentarios asociados, adicción, vigorexia, etc. ¿Cuándo deja de ser saludable? En este post hablaré sobre la importancia de hacer deporte con conciencia.
Está de moda practicar deportes cada vez más duros, más extremos, de mayor resistencia, y lemas como “no hay límites” “puedes hacer todo lo que te propongas” “no pain no gain”, etc.
Que aunque no dejan de ser ciertos, entendidos de manera radical, atraídos por esa imagen de superhéroe, dejando de lado factores invisibles muy importantes en el deporte, pueden traer consecuencias desastrosas.
Abandonos y muertes en distintas pruebas deportivas por deshidratación, ataques de ansiedad o de pánico, por fallo cardiaco y por otras razones distintas a un puro accidente. Gente más o menos amateur, más o menos profesional, pero con algo en común: llevar su cuerpo al límite para llegar a completar su objetivo. Gran parte de los deportistas que competimos llevamos el cuerpo al límite repetidas veces, forzamos la máquina buscando mejoras y posiblemente nunca nos planteamos un final así.
No hay una sola causa ni quizás nada que nos asegure al 100% que nada nos sucederá, pero sí existen factores preventivos que deberíamos tener en cuenta para disfrutar del deporte, incluso del deporte de competición, de la manera más sana posible.
- Toma conciencia de tu cuerpo. No solo basta con la parte médica, ser consciente de tu cuerpo, conocer qué sensaciones se corresponden con los valores fisiológicos y aprender a regularlos será clave, podrás detectar cuándo algo no está funcionando bien y poner remedio a tiempo. Conocerte y ser sensible a tus sensaciones es uno de los puntos más importantes de cara a la prevención.
- Planifica. Tener una buena planificación nos ayudará a poder prevenir ciertos imprevistos y manejar mejor situaciones no deseadas. Una planificación del entreno es lo más visible y posiblemente lo más utilizado, pero también es fundamental una buena planificación de la nutrición e hidratación en carrera y quizás más desconocido entre los deportistas populares, una planificación de qué vas a hacer previo a la carrera y ante diferentes imprevistos. Todo esto nos preparará a tener distintos factores bajo control y saber actuar, reduciendo el nivel de estrés, aumentando la confianza y la seguridad de lo que estamos haciendo.
- Maneja la ansiedad. No quieras parecer “valiente” aparentando que nada te afecta, obsérvate y toma conciencia de aquello que puede estresarte, asustarte, emocionarte. Conocer qué situaciones pueden generarte estrés y aprender a manejar la ansiedad ante ellas es importante para mantener el control y afrontar mejor momentos extremos.
- Crece tu autoestima. Acepta cómo eres y lo que eres, acepta cuáles son tus límites en tu estado actual para poder proponerte distintas metas que aunque ambiciosas sean realistas. Aunque algunas carreras y distancias parezcan proezas, no significa que quien no las haga sea menos. Cada deporte, cada distancia, cada estilo tiene su hazaña y el máximo valor que tú le puedas dar. Haz lo que te gusta a ti y para ti, no para ser como otros o en función de lo que las corrientes dicen que toca hacer.
Raquel del Águila
Psicológa General Sanitaria y Coach Deportiva y especialista en Adicciones
NºColegiada 20020