En el principio de las relaciones de pareja el trabajo es poco necesario, el deseo, la motivación…funciona por sí solo. Hablamos de la etapa del “enamoramiento” dónde la química de nuestro cerebro se encarga de todo.

Es más adelante cuando ya debemos hacer para obtener. Y después de una etapa más o menos larga hacer para obtener cuesta y a veces cuesta mucho.

El Deseo está muy vinculado a la sorpresa, a lo nuevo…nunca a lo cotidiano, a lo seguro, al día a día. Para que el deseo surja por si solo debe ser con estas características: nuevo, sorpresa, aventura… Pero esto no significa que no podamos trabajar en ello para obtener ese deseo que puede ser incluso mejor que el primero.

couple-1030767_1920

Muchas veces a las parejas que vienen a consulta les digo: “El deseo no baja del cielo una tarde de martes en el sofá después de 10 años de pareja, no podemos esperar o ya no habrá de donde sacarlo” El mito de que el deseo si quieres a la otra persona surge después de años de relación hace que las parejas no trabajen, se sienten a esperar el día que resurja su deseo para volver al principio de la relación.

Para trabajar la pérdida o falta de deseo, primero se debe ver en qué momento vital se encuentra la pareja. Y los individuos que la forman, si quieren recuperar ese deseo o el deseo es una excusa, la punta del iceberg de otros problemas de pareja más complejos. Una vez analizado esto, se debe seguir investigando que nos atraía tanto del otro, que nos gustaba hacer, como lo hacíamos, dónde, en que momentos…y empezar sin el deseo al completo a realizar actividades, a buscar momentos, a abandonar los pensamientos de “estoy cansado” “no me apetece hoy” “primero los problemas”…

Mediante diferentes estrategias intentamos trabajar para tener una mejor calidad de vida de pareja, de vida sexual y como no de vida en general.

 

 

Beatriz Rodríguez Batlle

Psicóloga General Sanitaria formada en Clínica y en Terapia de Pareja

Nº Colegiada 20093

Leave a Comment