ICTUS “La epidemia del siglo XXI”

En los tiempos que corren, prácticamente todos conocemos el significado de la palabra ICTUS. Una palabra que tiempo atrás era bastante desconocida, pero que ha ido tomando fuerza en nuestra sociedad, una sociedad, que desgraciadamente, cada día sufre más sus consecuencias.

El Ictus se puede explicar cómo la pérdida repentina de las funciones cerebrales causada por un accidente vascular.

En España, el Ictus se encuentra entre la segunda causa de muerte en la población general y la primera entre las mujeres. En el mundo, el ictus afecta a 17 millones de personas aproximadamente y causa la muerte a unos 6 millones. Además, es la primera causa de incapacidad.

Es importante tener en cuenta, que cada vez hay más personas jóvenes que lo sufren a causa del estilo de vida actual. Las personas que sobreviven a un accidente cerebral sin secuelas, pueden llevar un día a día normal, manteniendo unos hábitos de vida saludables. Para muchas otras personas, las consecuencias en su vida cotidiana son devastadoras.

Dependiendo del grado de lesión y de la zona del cerebro que ocupa, las secuelas pueden variar de una persona a otra, siendo las más comunes:anxiety-1535743_640

  • Déficits motores totales o parciales
  • Alteraciones del lenguaje expresivo o comprensivo
  • Fatiga
  • Déficits de atención
  • Alteración de la memoria
  • Pérdida de autonomía
  • Depresión
  • Ansiedad

Cuando el paciente se encuentra de nuevo en casa, una vez pasada la etapa hospitalaria, es el momento de emprender un nuevo camino hacia la rehabilitación de todos los aspectos que se hayan visto afectados en su salud.

Las personas que sufren una alteración en el lenguaje ya sea expresivo o comprensivo, han de ponerse en manos de un Logopeda. La función del logopeda es muy importante en su rehabilitación, siendo la persona que les guía y les ayuda en esta etapa de reeducación del lenguaje y así, poder utilizarlo de nuevo en sus vidas, de una manera funcional.

No obstante, es un trabajo que necesita el esfuerzo vital del paciente: motivación, constancia, paciencia, esfuerzo, etc., ya que no es una tarea fácil.

En ocasiones, la persona, puede ver tocada su capacidad de esfuerzo y superación ante unos progresos lentos o que puedan parecer estancados y, en consecuencia, pueden caer en la desmotivación, la depresión, etc.; por este motivo, es también tan importante la figura del psicólogo, que puede acompañar al paciente en el proceso de conocer a ese nuevo YO. La persona ha de conseguir entender que, aunque sea un proceso difícil y lento, hay que trabajar, ya que, de no hacerlo, no se puede avanzar en la recuperación.

Como vemos, la acción coordinada del logopeda y el psicólogo forma un tándem perfecto para la recuperación cognitiva y emocional del paciente. Nuestro consejo es no esperar, sino ponerse a trabajar desde el principio, ya que creemos en la plasticidad del cerebro y en recuperar lo perdido poco a poco.

 

Mercedes Fernández

Nº Colegiada 3649

Logopeda

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