Disfagia 

Hoy, 6 de marzo se celebra el día europeo de la logopedia, este año dedicado a la disfagia y a los trastornos de deglución.

La disfagia es la dificultad para tragar, bien sean alimentos sólidos o bebidas. Es muy frecuente en la tercera edad, aunque pueden darse casos en cualquier etapa de la vida incluso en neonatos y las consecuencias llegan a ser graves y de repercusión importante en el estado de salud de la persona que la sufre.

Las causas de la disfagia pueden ser de diverso origen: enfermedades de la cavidad bucal, problemas de la faringe, enfermedades del esófago, enfermedades neurológicas: parkinson, enfermedades cerebrovasculares e infartos cerebrales, esclerosis múltiple, traumatismo craneoencefálico, deterioros cognitivos y demencias, tumores y enfermedades de vía aerodigestiva superior, cavidad oral, orofaringe, laringe e hipofaringe.

Dentro de los síntomas ocasionados por la disfagia se incluyen: dificultad echild-1566470_1280n la masticación o preparación del bolo, babeo excesivo, atragantamiento, tos y cambios en la calidad de la voz después de la deglución, sensación de obstrucción del alimento en cualquier nivel del tracto alimentario y deglución dolorosa.

El trabajo del logopeda con estos pacientes se centra en conseguir una alimentación por vía oral,   aunque en ocasiones sea bajo supervisión del profesional. Esta recuperación de la alimentación se basa en las características y necesidades concretas del paciente, evitando el riesgo de aspiraciones y atragantamientos. Para ello es necesario rehabilitar el proceso motor de la masticación, el proceso deglutorio y el control del bolo alimenticio mediante la mejora de la sensibilidad de la posición, tamaño, textura, temperatura, del bolo en la boca, etc .

La tarea se inicia con la valoración y corrección del patrón postural de la cabeza y cuello, el estado de la lengua, dientes, paladar, etc. El tono y fuerza muscular, la sensibilidad, los reflejos, la respiración y el propio proceso de la deglución. Posteriormente, se inicia el tratamiento específico con un programa de reeducación.

Además del tratamiento logopédico, hoy en día se está investigando mucho para poder proporcionar una alimentación que sea apetecible y llamativa a la vista del paciente, mediante diferentes texturas y sabores con lo que el comer vuelva a ser un acto placentero.

Es muy importante, por su gran repercusión en la salud y calidad de vida de la persona, la detección precoz y una intervención profesional desde los primeros momentos de la aparición del problema son primordiales, así como la información a la familia y su colaboración en la medida de lo posible.

Eva López

Logopeda colegiada nº3978

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