EL COMPONENTE DEL LENGUAJE MÁS DESCONOCIDO: LA PRAGMÁTICA
En lo que se refiere a dificultades del habla y el lenguaje y en consecuencia a lo que puede ser una rehabilitación logopédica, habitualmente sólo se conoce una parte.
Normalmente a los padres y educadores lo que más les llama la atención es si su hijo o alumno habla bien y con esto me refiero a si puede pronunciar correctamente los sonidos, si tiene el vocabulario esperado para su edad y si se explica correctamente, con oraciones bien formuladas.
Si hablamos de lo anterior, nos referimos a la forma y el contenido del lenguaje, pero hay un tercer componente que mucha gente desconoce casi en su totalidad y es el USO de este, es decir la pragmática que engloba las funciones del lenguaje.
Este componente como comentaba anteriormente es el gran desconocido, pero es un elemento que de verse afectado presenta una mayor gravedad y un pronóstico menos favorable. Muchos papás cuando hablamos del componente pragmático, no acaban de entender a qué nos referimos y es cuando debemos parar y darle un sentido cotidiano a este aspecto. Es entonces cuando entienden como es de importante y cómo puede afectar a la vida social de sus hijos.
La finalidad del lenguaje es intercambiar información, expresar sentimientos, conseguir cosas de los demás con la seducción (“Me gustaría tanto que hicieras…”) o con la fuerza de un imperativo (¡Deja eso!). Además, la pragmática también valora si se usa el lenguaje de manera que el interlocutor lo entienda bien, si la persona se ciñe al tema del que se está hablando o por el contrario hace muchas “fugas” de este y desconcierta al otro. Dentro de la pragmática, también encontramos la correcta utilización del turno de intervención y como la persona, tiene en cuenta lo que el otro no sabe del tema a la hora de ofrecer información. Por último, también encontramos la prosodia que engloba si la persona hace repeticiones o ecolalias, si no presenta un ritmo normal o adecuado al hablar, si hay un tono peculiar y si hace gestos adecuados o por el contrario son inadecuados.
Mediante la pragmática del lenguaje el niño/a va descubriendo una serie de posibilidades que se abren a su alrededor gracias a este.
Una de las primeras sería la función reguladora del leguaje que se basa en obtener cosas o satisfacer necesidades.
La función social, permite relacionarse de forma correcta con los demás: saludar, pedir permiso, agradecer, etc.
La intención comunicativa y la atención conjunta con el otro permiten captar y atraer la atención del interlocutor para hacer algo juntos, compartir alguna experiencia, etc.
Podríamos seguir explicando todas y cada una de las funciones del lenguaje, pero nos vamos a centrar en explicar las primeras que son adquiridas por el niño/a, las cuales de no aparecer pueden ser un gran indicativo de que algo no va bien en el desarrollo del niño/a.
En resumen, la pragmática engloba el USO del lenguaje, las HABILIDADES CONVERSACIONALES que posee la persona y la utilización de la PROSODIA.
Normalmente el componente pragmático se ve afectado en:
Trastornos del Desarrollo, Trastornos del Espectro Autista, Síndromes y TEL (algunos tipos).
Si comprueba que su hijo tiene dificultades para usar el lenguaje en las diferentes situaciones de la vida diaria y hay aspectos desconcertantes en cómo lo utiliza para relacionarse con los demás, no dude en acudir a un logopeda y/o pediatra.
Merche Fernández
Logopeda colegiada nº 3649